La Casa Blanca afirmó que está siguiendo de cerca los apagones que ha sufrido Cuba en los últimos días y no descarta proporcionar ayuda a la isla, aunque precisó que el Ejecutivo cubano no ha solicitado asistencia.
En una rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, explicó que la Administración está “monitorizando de cerca” la situación energética en la isla.
“Nos preocupa el posible impacto humanitario sobre el pueblo cubano. Como hemos visto en los últimos años, las condiciones económicas de Cuba, derivadas de una prolongada mala gestión de sus políticas y recursos, han aumentado sin duda las dificultades de la población cubana”, afirmó.
Jean-Pierre enfatizó además que Estados Unidos “no es responsable” de los apagones ni de la situación energética general en Cuba, contradiciendo a las autoridades cubanas, que han culpado al bloqueo comercial que Washington mantiene sobre la isla desde hace más de seis décadas.