Malquides Ocaña, junto a la directiva regional de la tolda naranja, además rechazó el ataque al gobernador al reunirse con el presidente Maduro.
ESPECIAL BARINAS
Por: Dimas J. Medina
El presidente regional del Movimiento Al Socialismo (MAS), Malquides Ocaña, salió al paso a los ataques que en los últimos días han venido surgiendo contra gobernador del estado, Sergio Garrido, por su reciente encuentro en la capital de la república, con el presidente Nicolás Maduro.
En rueda de prensa ofrecida desde un conocido hotel de nuestra capital, el también director de la Oficina de Asuntos Jurídicos del ejecutivo regional señaló que así como el MAS no le gusta a Maduro, «debemos reconocerlo como presidente y, por tal motivo, debemos respaldar también las gestiones que ha venido realizando el gobernador Sergio Garrido ante el presidente de la república, para la búsqueda de recursos para los urgentes problemas que enfrentan los barineses».
Acompañado de Adalberto Dávila, Avilio Vergara y Fejee Pérez, entre otros dirigentes regionales de la tolda naranja, Ocaña igualmente reconoció la victoria contundente obtenida por la ahora candidata presidencial María Corina Machado en el reciente proceso comicial dentro de la oposición venezolana.
«Dejamos claro que el MAS es partidario de una gran alianza nacional para la reconciliación dentro del campo opositor venezolano y de la sociedad civil en general», apuntó
Malquides Ocaña también condenó la arremetida emprendida por el gobierno nacional, de judicializar el proceso primario del pasado 22 de octubre, para desconocer por la vía inconstitucional, arbitraria e ilegal, la candidatura obtenida en buena lid, por María Corina Machado.
Tras reiterar igualmente las diligencias que recientemente realizó el gobernador Sergio Garrido en la capital de la república, por la que el mandatario barinés se ganó «diversos comentarios malsanos e hipócritas», Malquides Ocaña también cuestionó la presencia de tres funcionarios del ejecutivo barinés, compitiendo desde ya, para la gobernación del estado.
Aunque no los mencionó, Ocaña explicó que este hecho además de generar «locuras y pasiones», ha venido causando confusión y desconfianza dentro de la propia oposición barinesa.