• El ministro del Interior instó a tratar esa sospecha “con cautela”

Por: Agencias

Los responsables de las más de 200 personas muertas en Kenia por un ayuno religioso, quienes supuestamente buscaban conocer a Jesús, podrían enfrentar un delito de tráfico órganos por el abominable hecho.

La falta de órganos en algunos de los cuerpos recuperados en las fosas comunes, arroja indicios sobre el verdadero motivo de las muertes y es que los líderes de la secta religiosa estarían incursos en el tráfico de órganos, señala un informe de la investigación, citado por Prensa Latina.

Sobre esta hipótesis, el ministro del Interior de Kenia, Kithure Kindiki, instó a tratar esa sospecha “con cautela”, y dejar que las autoridades continúen con las investigaciones.

Más de 200 cadáveres, entre estos la mayoría de niños, han sido encontrados en la investigación de la llamada masacre del bosque de Shakahola. Las autopsias revelan que la mayoría murió de hambre.

Las personas siguieron las recomendaciones del predicador de la Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas, Paul Nthenge Mackenzie, quien abogaba por el ayuno como una manera de encontrar a Jesús.

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