Al menos 270 personas han muerto y más de 2 mil resultaron heridas en los enfrentamientos entre el ejército y los paramilitares en Sudán iniciados el fin de semana en Jartum y otras ciudades del país, indicó el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
«Condenamos estas pérdidas en vidas humanas y transmitimos nuestra solidaridad a los hermanos sudaneses», indicó en rueda de prensa Tedros, quien subrayó que la escalada de violencia dificulta enormemente la labor del personal sanitario, especialmente en la capital Jartum.
El experto etíope relató que los hospitales en la capital sudanesa «han reportado carencia de personal y de material médico, así como de combustible para la generación eléctrica», y destacó que los suministros que la OMS había facilitado a la red sanitaria de Sudán antes de la escalada del conflicto se han agotado.
Tedros urgió a las partes en conflicto a que busquen un alto el fuego con fines humanitarios, «silenciando las armas y colocando sobre la mesa una resolución pacífica de la cuestión».