Las lluvias torrenciales inundaron ayer gran parte del área metropolitana de Miami, en el sureste de Estados Unidos, dejando decenas de vehículos varados en las calles y obligando a cerrar las escuelas y el aeropuerto de Fort Lauderdale al menos hasta el viernes por la mañana. Las precipitaciones dejaron más de 635 mm de agua en 24 horas en esa ciudad de 180.000 habitantes al norte de Miami, según un informe preliminar del servicio meteorológico estadounidense. La cifra supera el récord de 370 mm en esa localidad, que se remonta a abril de 1979.