La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) instruyó a sus empleados a trabajar desde casa en lugar de acudir a las oficinas, en respuesta al reciente veto talibán que impide el trabajo de las mujeres que este organismo emplea en el país, y adelantó que existe la posibilidad de que deba cerrar la misión y abandonar territorio afgano.