«La atracción hacia el dinero es el peor enemigo del hombre, el diablo entra por el bolsillo», dijo el pontífice.
El papa Francisco considera como una nueva guerra mundial la de Ucrania, la tercera que ha estallado en algo más de un siglo y consideró que los conflictos armados sirven a los intereses económicos, empezando por los de la industria del armamento.
Francisco señaló que actualmente nadie puede negar que el mundo está frente a una guerra de orden mundial, ya que «todas las grandes potencias están involucradas y el campo de batalla es Ucrania».
«Piense que en poco más de cien años han habido tres guerras mundiales: 1914-1918, 1939-1945 y ahora esta, que es una guerra mundial que ha comenzado de a pocos».
Sobre las armas, el papa comentó: «Un técnico me dijo que si no se fabricasen armas durante un año se podría resolver el problema del hambre en el mundo. Es el mercado el que ha creado la guerra (…) Las guerras sirven para probar armamentos».
En este sentido recordó la utilización en la guerra de Ucrania de nuevos tipos de drones «que están siendo probados, se están probando armas nuevas».
«Si se probaran otras cosas, en favor del desarrollo humano, de la educación o de la alimentación, estaría bien, pero la atracción hacia el dinero es el peor enemigo del hombre, el diablo entra por el bolsillo», agregó.