El Departamento de Estado de EE.UU. ha reemitido su advertencia más enérgica contra los viajes a Venezuela, enfatizando el “peligro extremo” que enfrentan los ciudadanos estadounidenses que residen o consideran viajar a la nación sudamericana.
La alerta actualizada subraya los riesgos persistentes y críticos de detención injusta, tortura en detención, terrorismo, secuestro, aplicación arbitraria de las leyes locales, delincuencia, disturbios civiles e infraestructura de salud deficiente.
El Departamento de Estado aconseja urgentemente a todos los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales que se encuentran actualmente en Venezuela que partan de inmediato.
Para los pocos que aún puedan considerar viajar a Venezuela a pesar de estas advertencias, el Departamento de Estado recomienda encarecidamente tomar precauciones críticas, que incluyen:
-Preparar un testamento y designar beneficiarios de seguros y/o un poder notarial.
-Desarrollar un plan de comunicación integral con la familia, incluyendo un protocolo de «prueba de vida».
-Considerar la contratación de una organización de seguridad profesional.