ESPECIAL BARINAS
Por: Yonny Camacho
La escasez de gas doméstico se ha intensificado en los últimos meses, denunciaron vecinos de algunas comunidades que aseguran cocinar a leña afectando sus condiciones de vida.
Esta situación además ha llevado a los representantes de panaderías y restaurantes a comenzar a bajar sus santamarías por la falta de gas que les permita elaborar mantener su producción.
La situación se extiende al área económica del municipio Barinas, impactando de manera directa a los negocios de venta de comida, dijeron empresarios de Barinas.
“Hemos tenido que hacer mil y una maromas para producir”, manifestó un vendedor de comida rápida, tras agregar que luego de un mes sin servicio, en contra de su voluntad, tuvo que comprar dos hornillas eléctricas para poder seguir trabajando.
Según un propietario de una pequeña panadería dijo que “la broma es tan difícil que el que no trabaja no come. Con estos nuevos equipos eléctricos su trabajo se volvió más engorroso, toda vez que las hornillas eléctricas no tienen la misma rapidez, algo fundamental en su trabajo de atención al público.
Un vendedor de comida ubicado en el mercado La Carolina también ha visto como la falta de gas incide en su trabajo.
“Estamos en la reserva de un cilindro, hasta que empezaron a bajar los niveles en su inventario y no ha podido comprar un respaldo. Calcula que las que tiene en uso le alcancen para un máximo de tres días”, dijeron afectados.
“Ni pagándola al precio que sea”, comentó el comerciante, tras señalar que aunque ha buscado en mercados informales tratando de pagar precio en dólares, la escasez del gas es tanta que no ha podido conseguir. “De igual forma no hay”.
En estos momentos está trabajando de forma reducida, compró una plancha y una freidora eléctrica dado que tiene 10 empleados y un negocio que mantener.
La situación se está poniendo crítica”, dijo el gerente de una panadería que prefirió no identificarse y cuyo negocio lleva 20 días sin contar con el suficiente gas para mantener las operaciones.