ESPECIAL BARINASPor: Leonaldi Meza Gran tensión y expectativa se ha generado desde el pasado fin de semana por la intromisión tardía de los nuevos rectores del CNE intentando torpedear la Primaria de la oposición, ya que después de 103 días de que la CNdP solicitó la asistencia técnica, respondieron extemporáneamente, porque el gobierno constató que el proceso avanzaba a pasos de vencedores.El CNE invita a la CNdP a una primera reunión para intercambiar ideas de cómo avanzaba la cosa, aceptaron crear una comisión mixta para evaluar el estatus del caso. En una segunda reunión el CNE propuso la incorporación de las máquinas electorales y la postergación de la fecha de la Primaria para rediseñar y reorganizar todas las etapas del proceso quedando para una tercera reunión la respuesta de la CNdP y de los precandidatos y los partidos políticos.Ante este panorama el pasado fin de semana “la oposición decidió decir No a las pretensiones del CNE de postergar la fecha de la elección y la incorporación de la automatización del proceso.” Es así como la decisión de la CNdP y de los precandidatos es celebrar la Primaria con o sin el CNE, ósea no se rajaron.Ahora el gobierno tiene una papa caliente en sus manos, ¿qué van a hacer, van a apelar al TSJ u otro mecanismo para anular el proceso, aún siendo un evento privado?, es lo que ahora está en el tapete o van a dejar que se lleven a cabo?.Maduro y Diosdado no la tienen fácil, no tienen plata y no les conviene seguir peleando con EE UU, porque aspiran a que se le levanten las sanciones para que les ingrese dinero. Ahora si se atreven a darle una patada a la mesa y acabar con la Primaria de manera arbitraria, Chevron y otras empresas que están sacando petróleo pueden correr el riesgo que no les renueven las licencias para que sigan explotando el petróleo venezolano y que gracias a estas empresas han logrado facturar mensualmente la venta de petróleo a EEUU. Otra variable que tendrían en contra sería el rechazo de la comunidad internacional y la Unión Europea, las próximas horas y días son decisivas para Maduro y Diosdado