El Gobierno italiano, que preside la ultraderechista Giorgia Meloni, ha decretado el estado de emergencia nacional migratorio durante los próximos seis meses, tras el desembarco en las costas italianas de más de 3 mil personas en los últimos tres días. La medida que, cuenta con una financiación inicial de cinco millones de euros, se implementará en todo el territorio nacional debido al aumento excepcional del flujo de migrantes a través de las rutas del Mediterráneo.