El presidente chileno, Gabriel Boric, dijo que «proteger la frontera para asegurar una migración regular, segura y ordenada» será «una prioridad» del Gobierno, en un punto de prensa en el que se mostró contundente con la llegada de migrantes irregulares.
Desde la localidad fronteriza de Colchane, en el límite con Bolivia y epicentro de la crisis migratoria que vive Chile desde hace varios años, y flanqueado por autoridades locales y altos rangos militares, Boric señaló que las personas «que vienen con ánimo de delinquir no son bienvenidas», y subrayó que «las vamos a perseguir y les vamos a hacer la vida imposible dentro del estado de derecho».
El presidente recordó que desde hace tres semanas las Fuerzas Armadas están en la zona norte de Chile en el marco de la Ley de Infraestructura Crítica, que contempla la presencia militar por 90 días en una operación que suma miles de controles y decenas de detenciones, y dijo que esta medida «permite que quienes viven en estas zonas se sientan más seguros y resguardados».